Los modelos comerciales tradicionales que vinculan a los fabricantes de bienes de consumo, minoristas y clientes están evolucionando más rápido de lo que muchas empresas pueden seguir el ritmo. Los nuevos competidores, los márgenes erosionados y la disminución de la cuota de mercado, junto con las crecientes expectativas de los consumidores cada vez más exigentes, amenazan la supervivencia diaria de muchos.
Para tener éxito en este entorno dinámico, donde el cambio está siendo impulsado igualmente por la tecnología y los consumidores, las empresas deben adoptar un enfoque holístico centrado en el cliente. Solo integrando a la perfección su front, middle y back office pueden las empresas de consumo y minoristas construir empresas conectadas que realmente aprovechen la tecnología para colocar a los consumidores en el centro de sus negocios.
Crear una empresa verdaderamente centrada en el cliente y conectada requiere mirar más allá de las funciones de marketing y ventas de la oficina principal para garantizar la alineación de toda la empresa con la cadena de suministro y operaciones, recursos humanos, TI y finanzas. La metodología KPMG Connected Enterprise ayuda a las empresas a proporcionar experiencias personalizadas de los clientes, productos relevantes basados en las necesidades y preferencias de los clientes, y experiencias integradas y fluidas en todas las interacciones digitales y tradicionales de los clientes.